Giovanni Ferro C.R.S.

Giovanni Ferro C.R.S.


Datos biográficos del Siervo de Dios Giovanni Ferro C.R.S.
(1901-1992)

El Siervo de Dios Giovanni Ferro nació en Costiglione de Asti (Italia) el 3 de noviembre del 1901 de Giovanni Batista, zapatero, y de Carlota Borio, ama de casa; fue bautizado el 24 de noviembre del 1901.
Durante su infancia fue seguido espiritualmente por el párroco y dirigido a la vida religiosa sea por un primo, Padre Tagliaferri, sea por sor Matilde religiosa de San Vicente de Paula, y directora del oratorio parroquial.
Con apenas once años, el 5 de agosto del 1912, fue recibido en Nervi en el seminario de los Padres Somascos; después de haber cumplido los estudios del gimnasio, consiguió en el 1917 la licencia en el Parini de Milano.
Desde el 7 de octubre del 1919 hasta el 8 de octubre del 1920 hizo el año de Noviciado en San Alessio en Roma, sobresaliendo entre los demás hermanos, como fue atestado por el maestro de Novicios de la época, Padre Luigi Zamberelli, el cual – en la relación que al final del año se entregaba a los superiores – elogió las raras virtudes, especialmente la de la caridad, definiéndolo como “un pequeño santo”.
El 4 de marzo del 1924 profesó en la iglesia parroquial de Sta. María Magdalena en Génova los votos perpetuos, fue ordenado Sacerdote el 11 de abril del 1925.
En el mismo año, Giovanni Ferro consiguió con excelentes calificaciones, en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, la Licenciatura en Filosofía, y el 27 de mayo del 1931 el Doctorado, con Laude, en Sacra Teología en la Facultad Teológica de Torino.
En el 1931 fue nombrado Rector del Colegio Trevisino de Casale Monferrato donde restó hasta el 1938, cuando vino transferido como Rector del Colegio Gallio de Como.
Ahí, especialmente durante los duros años de la II Guerra Mundial, fiel a las enseñanzas de San Jerónimo Emiliani, se donó con grande caridad, prodigándose en la asistencia de todos los necesitados, de cualquier ideología y a cualquier posición política pertenecieran, viendo en cada uno de ellos el rostro de Cristo sufriente y perseguido.
De hecho, acogió sin ningún problema y arriesgando la propia vida, a un joven hebreo, Roberto Furch, salvándolo de la SS, y ofreciéndole por años hospitalidad gratuita. El 25 de abril del 1945 acogió también – y tuvo escondidos en el colegio para salvarlos de un injusto castigo – a tres jóvenes de la familia Mussolini: Vittorio, el hijo del Duce, Orio Ruberti, cuñado de otro hijo de Duce, y Vanni Teodorani, yerno de Arnaldo, difunto hermano del Duce; y los hizo restar hasta el 12 de noviembre del 1945.
Transferido a Génova, el 1º de octubre del 1945, fue nombrado Párroco de la Parroquia de Santa María Magdalena donde restó hasta el 1950. El 18 de agosto del 1948 fue electo Prepósito Provincial de la Provincia Ligure Pedemontana. Durante su servicio se gastó sin descanso, visitando, confortando y asistiendo a los hermanos: los exhortaba no solo a respetar con alegría y confianza los votos profesados, también a empeñarse en la vida espiritual ejercitando la caridad, paciencia y compasión hacia los hermanos, sea, y sobre todo, la educación de los jóvenes.
Nombrado Arzobispo de Reggio y obispo de Bova el 14 de septiembre del 1950, fue ordenado el 29 de octubre en la catedral de Génova por el Cardenal Giuseppe Siri. Tomó posesión de la Arquidiócesis de Reggio Calabria el 2 de diciembre del 1950 y sucesivamente el 8 de la de Bova; fue metropolita de Calabria del 1950 hasta el 1977, revistiendo además el encargo de Presidente de la Conferencia Episcopal Cálabra, miembro del Consejo Permanente de la C.E.I. (Conferencia Episcopal Italiana) y de la Comisión Episcopal para la Alta Dirección de la Acción Católica.
La obra silenciosa y tenaz de Monseñor Ferro en sus dos diócesis confiadas a su cuidado pastoral es confirmada por la atención particular que dedicó al clero y al pueblo. Viene al del clero encuentro en toda necesidad, gastándose sin reguardo material o espiritual, en cualquier hora del día o de la noche, favoreciendo la construcción de canónicas y locales parroquiales, a fin de volver el ministerio más fecundo y la vida más decorosa. Erigió nuevas parroquias, construyó el seminario arzobispal e instituyó la O.R.A. (Obra Reggina Asilos) que contaba con un asilo en cada parroquia. Fundó la Escuela Superior de Servicio Social, una de las primeras en Italia, incrementó la P.O.A. (Pontificia Obra de Asistencia) y el O.N.A.R.M.O. para la asistencia moral y religiosa de los trabajadores, las Pías Uniones.
El corazón de padre se hizo particularmente cercano a sus hijos en ocasión de calamidades públicas, como desastrosos aluviones que afectaron en aquellos los pueblos más pobres y alejados de la diócesis. Significativa en estas circunstancias fue la apertura de la misma casa arzobispal para acoger a los damnificados; fuerte el afligido mensaje de radio lanzado a la Italia, simbólica y extraordinaria la oferta de su misma cruz pectoral como signo de ayuda y socorro.
Desde el 1963 hasta el 1965 participó activamente al Concilio Ecuménico Vaticano II, como testifican sus intervenciones en las sesiones.
Durante los c.d. “moto de Reggio Capital” del 1970 estuvo cercano a su pueblo cumpliendo una incisiva obra pacificadora y calmando los ánimas más encendidos. Soportó heroicamente y como “oveja muda” las injustas acusaciones que le hacían, hasta por una infeliz intervención en el Parlamento, por parte de algunos sedicientes parlamentarios de izquierda, también tuvo tantas muestras de estima, cercanía y solidaridad, no solo de incontables fieles, también por parte de las autoridades civiles, de la misma Secretaría de Estado, a nombre del Pontífice, finalmente también por parte del Presidente de la República Italiana, Giuseppe Saragat – por su obra de pacificación entre la gente – le envió come don, con gran estima y gratitud, un cáliz de plata.
Cumpliendo los setenta y cinco años de edad, presentó la dimisión del Gobierno pastoral de la diócesis, que fue recibida el 4 de junio del 1977.
El 11 de agosto del 1977 el Consejo Comunal de Reggio Calabria le confirió la Ciudadanía Honoraria, y el 27 de agosto siguiente, delante a una multitud conmovida y dolorosa, se despidió de la Diócesis con una intensamente vivida e inolvidable Celebración Eucarística, al final de la cual los jóvenes lo alzaron el hombros – sentado en una silla – para llevarlo en medio a la gente que, con lágrimas en los ojos, lo aclamaba, lo saludaba y lo tocaba con fe, mientras él, visiblemente conmovido, continuaba con la solemnidad del Pastor que bendice y el amor del padre que abraza. Sucesivamente partió a Roma donde fue hospedado en San Alessio en Aventino.
Regresó definitivamente a la ciudad de Reggio Calabria el 11 de noviembre del 1978. En los últimos años de su vida fue duramente probado por una fuerte enfermedad progresiva que aceptó con ejemplar espíritu de fe, hasta el momento en el cual, después de haber recibido los sacramentos, murió el 18 de abril del 1992.
El Siervo de Dios fue sepulto en una capilla lateral de la Catedral de Reggio Calabria, donde se le erigió un monumento de bronce.

Biografías

F. RUSSO, Storia della Archidiocesi di Reggio Calabria, (vol. 3/3) Napoli, 1965, pp. 310-315.

E. LACAVA, Mons. Ferro lo ricordo così…, Reggio Calabria, 1986.

A.MORABITO, Mons. Giovanni Ferro. Defensor Civitatis, Reggio Calabria, 1995.

A.MARRAPODI, Il Servo di Dio Mons. Giovanni Ferro, Archivescovo di Reggio Calabria – Bova (1950-1977), Reggio Calabria 2009.

Actor de la Causa

Fase Diocesana

Diócesis de Reggio Calabria – Bova

Nulla Osta de la Congregación de la Causa de los Santos, 31 octubre 2007

Investigación Diocesana 2008/2011

Fase Romana

Entrega información a la Congregación de la Causa de los Santos, 4 octubre 2011

Postulador: Dott. Paolo Vilotta

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